Caras
Las carabelas habían partido del puerto de Palos,al rumbo de
las aves que volaban hacia la nada.
Cuatro siglos después del primer viaje,Daniel Vázquez
Díaz pinto las paredes del monasterio de la Rabida. pegado al
puerto, para rendir homenaje al Descubrimiento de América.
Aunque el artista quiso celebrar aquella gesta, involuntariamente
revelo que Colon y toda su marinería estaban de muy mal humor.
En sus pinturas nadie sonreía.Esas caras sombrías no anunciaban
nada bueno. Presentían lo peor. Quizás esos pobres diablos,
arrancados de las prisiones o secuestrados en los muelles,
sabían que iban a hacer el trabajo sucio que Europa
necesitaba para ser lo que es.
Eduardo Galeano.
Maestro de mil Maestros
